Los Triglicéridos… ¿Dulces o Grasosos? 

Salud
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No se debe practicar ninguna actividad física ya que como lo menciono anteriormente la célula no tiene energía y por lo tanto el cuerpo en general tampoco, pudiendo provocar desmayo o colapso...

 

 

Es un gusto, como siempre, compartirles conocimientos de salud para llevar una vida sana y sobre todo, con una excelente nutrición.

Esta vez hablaremos de los triglicéridos, que hoy en día es un tema muy sonado en todos lados y que en numerosas ocasiones no sabemos cómo tratar dicha enfermedad; nos atormenta dejar de comer todo aquello que nos gusta o privarnos del supuesto hecho de comer simplemente. Pero si lo hacemos de la manera adecuada esto es muy fácil y sobre todo sin sufrir.

            Primero que nada debemos saber qué es esta enfermedad, cómo se manifiesta y qué debemos hacer para combatirla.

Esta es una enfermedad en la que se elevan unas sustancias presentes en la sangre llamadas lipoproteínas, conocidas con el nombre de VLDL, que quieren decir, lipoproteínas de muy baja densidad, llamadas así por sus siglas en inglés; presentándose con valores por arriba de 300 mg/100 dl en plasma. Esto se debió a un consumo excesivo de los llamados hidratos de carbono, por lo que el cuerpo no puede metabolizarlos, convirtiéndolos en grasa que se encuentra circulando en el torrente hasta que algo los ayude a ir a donde debieran, es decir, entrar a la célula y proveerla de energía. “Un punto muy importante que hay que recalcar es que no se elevan por consumir grasas sino hidratos de carbono”.

            Cuando esta se presenta puede ser muy silenciosa y solo es posible detectarla en un análisis de laboratorio; algunos de los síntomas que se pueden manifestar cuando ya se encuentran muy elevadas son cansancio extremo, visión con destellos y en algunas ocasiones hasta mareos y dolor abdominal. En el análisis de sangre puede presentarse un aspecto lechoso.

            Las causas por las cuales se presenta son externas es decir relacionados con el estilo de vida del paciente; malos hábitos alimentarios, dietas vegetarianas, obesidad, diabetes no controladas, enfermedades hepáticas o excesivo consumo de alcohol.

Cuando llegamos a padecerla es necesario hacer una visita médica y nutricional, ya que puede tener consecuencias fatales.

Lo recomendable es moderar el consumo de los hidratos, elevar consumo de fibra como verduras, frutas, algunos cereales integrales o avena, controlar el peso y lo más importante; corregir hábitos alimentarios.

            No se debe practicar ninguna actividad física ya que como lo he mencionado anteriormente la célula no tiene energía y por lo tanto el cuerpo en general tampoco, pudiendo provocar desmayo o colapso.

            Estoy a sus órdenes   

Daniela Ríos D. Falcón