El PROLEGÓMENO
En 1979 Aquiles Córdova logró que la secretaría de Educación Pública construyera el Colegio de Bachilleres Tecnológico Agropecuario, (CBTA) y un almacén de Coplamar, ambos apoyados por las cooperativas de la organización. Esto les permitió el manejo de las fuentes de trabajo: colocaron como maestros del CBTA a 110 excatedráticos y ex alumnos de la escuela de Chapingo. Algunos más fueron asignados al almacén.
Sin descuidar el trabajo en el territorio poblano, Antorcha inició su expansión a otros estados del país como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala, Veracruz, Morelos, Zacatecas e Hidalgo. Posteriormente estableció alianzas con grupos campesinos de la Sierra Norte de Puebla, instituyó dirigencias regionales y buscó la forma de infiltrarse en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP)quizá con la intención de formar cuadros para el futuro. Creó la Casa del Estudiante Serrano en la ciudad de Puebla, la cual funcionaba hasta 1990 como base de operaciones de la dirigencia estatal.
En 1981 Antorcha demostró su poder de convocatoria al organizar su primera manifestación en Puebla. Entonces los antorchos protestaron contra el cacicazgo que en Tecomatlán ejercía el grupo denominado por ellos los pipilones.
En aquella ocasión desfilaron por las calles de la capital poblana unas cinco mil personas, entre ellas estaban trotsquistas provenientes de Nuevo León, Jalisco, Chihuahua, Colima, Estado de México, así como de la UNAM, del Politécnico y de Chapingo. Se oponían a la familia Campos y pedían el cese de las agresiones contra antorchistas.
Por su casi perfecta organización y su política dura, rasposa y combativa, Guillermo Jiménez Morales accedió a muchas peticiones de Antorcha. La actitud del gobierno –prudente para unos y convenenciera para otros– permitió a la dirigencia antorchista lograr otros apoyos de instituciones federales. Así, obtuvo créditos para construir casas y el capital necesario para instalar una agroindustria de cacahuate.
Después, en San Jerónimo Xayacatlán funcionó la Cooperativa Agrorregional Mixteca Baja con la idea de distribuir productos baratos. Posteriormente recibió financiamiento que le permitió comprar la maquinaria necesaria para instalar una industria de la palma y fabricar sombreros.
De Petróleos Mexicanos obtuvo la concesión de una gasolinería con todos los servicios. Conasupo también sirvió a sus propósitos. En San Bernardo Acatlán tomó el control de la administración del almacén rural del cual dependían más de setenta tiendas y veinte cooperativas regionales.
En 1982, la relativa calma, sólo consiguió la administración del almacén rural Conasupo en Coxcatlán, donde estableció su base para dirigir ocho de las 38 comunidades que integraban esta área de ventas. En San Jerónimo Xayacatlán instaló maquinaria para planchar sombreros, gracias a un financiamiento de Banrural. Y la Cooperativa Mixteca Baja organizó una granja de pollos, otra de cerdos y una serie de tiendas que generaron utilidades suficientes para instalar un molino y una tortillería.