Alejandro C. Manjarez- Réplica
Al oír un “güey” pronunciado con énfasis estentóreo por algún muchacho veinteañero, de inmediato pienso en Cervantes, el de El Quijote.
Al oír un “güey” pronunciado con énfasis estentóreo por algún muchacho veinteañero, de inmediato pienso en Cervantes, el de El Quijote.