Por lo general cada sueño tiene un significado concreto...
Los sueños constituyen una parte importantísima de nuestras vivencias. Por medio de ellos podemos acceder a nuestra psique y así determinar nuestros temores, esperanzas o deseos más ocultos. De algún modo los sueños nos orientan en la vida.
Debe ponerse orden y diferenciar los tipos principales de sueños para buscar una interpretación posible y real y obtener un beneficio de su significado. Como una breve explicación, hay sueños provocados por estímulos externos. Sueños espirituales. Sueños de satisfacción del deseo. Sueños de ansiedad. Sueños de liberación.
No olvides en algún momento que el sueño es una proyección o prolongación de nosotros mismos y de nuestra vida. Para interpretar adecuadamente un sueño es preciso partir de una mente libre de prejuicios.
Para el común de los mortales los sueños significan dormir, y para algunos, dormir demasiado bien. Ellos son los que cada noche nos transportan hacia universos inimaginables, de confusa geografía, de personajes misteriosos, de visiones angelicales o demoníacas, de aventuras que jamás podríamos vivir.
Soñar es como abrir una puerta al resto de la mente. Todas las esperanzas, los deseos, los miedos, los fantasmas, los amigos, los tiempos buenos y malos están ahí. El sueño es misterio y el misterio es holístico. En esa sabiduría se guarda toda la cultura de la especie humana. Los sueños son parte de la mente primitiva, pero también la vía de acceso a realidades que están mucho más allá del limitado alcance de la lógica. Hemos de acercarnos a sus orillas, respetando su totalidad para poder sumergirnos en el océano de sus secretos.
Los hombres se han preocupado por los sueños mucho antes de interesarse por el hecho mismo de dormir. Seguramente porque dormir lo hacemos cada día durante varias horas y los sueños aunque siempre se producen no siempre se recuerdan.
Nuestra mente pasa a lo largo del día por diferentes estados de conciencia. Estos estados de conciencia van desde la vigilia atenta, la vigilia, el sueño, etc. Los sueños van acompañados en infinidad de ocasiones de profusión de simbolismo, esta peculiaridad hace que nos interesemos tanto en ellos, tanto porque la mayor parte de nosotros ha tenido la sensación de que el sueño que hemos tenido encierra un misterioso mensaje que debemos descifrar. Seguramente todos recordamos un sueño con el que nos sentimos identificados o hemos tenido la extraña sensación de sentir que la situación que vivimos en el presente es como si ya hubiese sido vivida.
Los sueños están cargados de esa misteriosa simbología extravagante e inquietante que aparentemente no encierra algún significado pero que en realidad son portadores de grandes revelaciones.
Los escritos, precisamente acerca de la interpretación de los sueños, datan de dos tablillas de arcilla, sirias de más de 6,500 años. De 4,500 datan escritos babilónicos, sumerios y egipcios.
En todos los grandes textos de la historia, sean estos sagrados o profanos, se hace expresa mención a los sueños y a la importancia de su interpretación. Estas menciones oníricas se encuentran por ejemplo en la Hiliada de Homero, lo mismo con Virgilio, Eurípides o con cualquiera que sean los autores de la antigüedad o modernidad. Esto no excluye a las tres grandes religiones monoteístas: judía, cristiana e islámica. En el Talmud, la tradición judía se hace mención de los sueños 217 veces. En la Biblia se mencionan 60 veces. En el Islam 92 veces, es más en esta religión la llamada a la oración según los musulmanes nació de un sueño de un compañero de Mahoma. En cuanto a Buda también tuvo un sueño con el cual reconoció la causa de la existencia, de la vejez y de la muerte, así como el medio de liberarse de todo ello para siempre.
Desde todos los tiempos de la humanidad los seres humanos han concedido una importancia vital a los sueños. Desde el psiquiatra Freud, hasta las actuales investigaciones en los laboratorios del sueño, se han realizado increíbles descubrimientos, por ejemplo: que en los sueños existe una clave, sea esta existencial, filosófica, divina o humana.
Considerado simplemente el sueño como una función natural de todo ser viviente, reparadora del organismo, la mente se halla en un estado de inconsciencia que ayuda a compensar el desgaste normal durante sus horas de actividad y tal proceso conlleva, tranquilidad y beneficio del que lo disfruta. La persona que no duerme bien ya sea por una leve psicosis o un estado de depresión nerviosa, ve representarse en su mente imágenes que pueden ser tanto de satisfacción como de pesadumbre.
Sin duda alguna todos soñamos. Aun los niños sueñan. Si bien sus sueños no pueden ser los mismos que los de las personas mayores, ya que sus problemas, pensamientos y modo de comprender las cosas son distintos, es usual ver a un bebe dormido plácidamente en su cuna y momentos después verlo dando gritos y llorando por haber tenido un sueño agresivo.
Por lo general cada sueño tiene un significado concreto.
Se necesitan muchos números de esta revista para poder poner sólo algunos de esos significados. En el próximo espacio, hablaré de algunos de éstos.