El estado más pobre de la República Mexicana, económicamente hablando, es el más rico en biodiversidad. Con un clima privilegiado, Chiapas ha sido el lugar elegido por los Dioses. Desde los Olmecas, pasando por la cultura Maya, la conquista, hasta nuestros días, continúa dando a conocer al mundo las maravillas que guarda en la espesa selva...
Podemos empezar por San Cristóbal de las Casas; un pueblo mágico lleno de cultura, color, tradiciones únicas dignas de admiración. Aquí encontramos una foto perfecta en cada rincón de la ciudad salpicada de pequeñas casas coloridas con techos de teja, calles empedradas, fachadas barrocas de imponentes iglesias, mismas que en sus atrios protegen mercaditos llenos de artesanía, textiles, talabartería, jade y ambar; una resina fosilizada que las manos tzeltales y tzotziles utilizan en hermosas piezas de arte.
Mientras caminamos por la selva, encontramos un río que desemboca en una serie de desniveles dando un contraste entre la tierra color madera, la espesa selva verde, el agua turquesa y las cortinas blancas que forman las cascadas de Agua Azul.
Otro paraíso destacable son las cataratas de Mi Sol Ha, estos torrentes de belleza acuosa caen de una altura de 35 metros a una posa rodeada de árboles y piedras.
Por último, una imponente ciudad que parece haber emergido de las montañas; me refiero a Palenque. Aparenta haber permanecido estático en el tiempo. Construida por los Mayas hace más de dos mil años, esta ciudad es sin duda una Maravilla de México resguardada entre la densa selva custodiada por jaguares, monos aulladores, tucanes, guacamayas entre otros animales exóticos.
Una tierra llena de riquezas naturales, suelos fértiles, paisajes sublimes, tradiciones, arte y cultura. Es necesario conocer lo espectacular de cada rincón. Los viajeros buscan aventuras con paisajes de ensueño. México los tiene y uno de los estados en donde los puedes encontrar es el estado de Chiapas. Uno de los mejores territorios para descubrir.