Si todo tipo de plantas reciben las energías cósmicas para convertirlas en materia viva, pueden a su vez, traspasar al hombre esa energía para usarla en prácticas esotéricas. Las esencias extraídas de las plantas siguen llevando, concentrada, sus mismos poderes, para cumplir esa misma función...
Desde hace siglos hasta nuestros días, casi todos los pueblos del mundo han estudiado y atribuido a las hierbas poderes mágicos, utilizándolas en conjuros y rituales, incluyendo, en sus vertientes, hierbas psicotrópicas, como drogas que llevan a otras dimensiones.
Existen miles de plantas mágicas, y estas sirven como base para la realización de esencias, perfumes, baños de limpieza y descarga, aceites, jabones, polvos, inciensos, elementos para ciertas velas preparadas etc., en relación a las propiedades de cada planta, utilizándolas de una u otra manera.
En este artículo me voy a dedicar a hablar más de las esencias, por su importante valor dentro de las terapias y en esoterismo. Importantísimo valor por las innumerables soluciones que proponen para los hombres, inversamente proporcional al pequeño tamaño que ocupan. Su poder de tamaño diminuto, guarda y conserva todos los poderes del reino vegetal, en versión hiperconcentrada, para que la naturaleza sea la que nos libre de los males que nos dan, pues también somos naturaleza. En cuántas ocasiones hemos tomado una infusión de manzanilla o tila, vahos usados de eucalipto, limón con miel y aunque no es exactamente lo mismo, muestra perfectamente los beneficios sanadores y purificadores de las plantas.
En el aspecto esotérico, puedo mencionar que las plantas mágicas, son las grandes concentradoras de la energía del cosmos y, sobretodo de la energía de la tierra madre, y son capaces de transmitirnos esas poderosas y positivas energías, para tratar de solucionar circunstancias coyunturales, nuestros estados de ánimo y de salud, la negatividad, lo nocivo. Y aportarnos el bienestar del efecto kármico de fundirnos en la propia naturaleza, mediante el ritual de la propia naturaleza.
Las esencias son líquidos volátiles muy aromáticos que se extraen de diversas partes de las plantas, flores, cortezas, hojas, frutos, semillas, etc. Su composición química es extremadamente compleja y generalmente se puede disolver fácilmente, en alcohol, éter, en aceites vegetales y minerales. En agua es poco habitual hacerlo. El resultado es un producto altamente concentrado, pero que mantiene intactos los puros y las propiedades beneficiosas de aquellas plantas de donde se obtuvieron.
A lo largo de la historia de la humanidad, se han utilizado en perfumería, en medicina, en cocina y por supuesto en practicas esotéricas. Así mismo tienen un uso terapéutico muy extendido en la aromaterapia.
Menciono algunas plantas medicinales y mágicas.
Acacia. Quemándola con sándalo, aumenta el poder sobrenatural. En hechizos de dinero y amor. Aumenta la inteligencia.
Ajenjo. Para invocaciones relacionadas con amor y sexo.
Ajo. Aleja las malas influencias y da prosperidad.
Albahaca. Aleja la mala suerte y la influencia de espíritus dañinos.
Áloe. Contra la envidia y para rechazar malas influencias.
Ámbar. Despierta y refuerza los sentimientos positivos. Atrae el dinero y la fortuna.
Anís. Buena suerte en juegos de suerte y azar.
Azafrán. Anula cualquier tipo de vibración negativa. Se usa para proteger de peligro y desgracias.
Café. Despierta la mente y la inteligencia.
Canela. Contra las influencias negativas. Muy buena para la buena suerte.
Clavo. Afrodisíaco. Estimulante sexual.
Eucalipto. Relaja los ambientes, alivia tensiones y da éxito prosperidad y bienestar.
Fresa. Tanto para el amor como la amistad.
Gardenias. Protectora de vibraciones negativas, elimina discordias y pleitos.
Geranio. Paz, armonía buena fortuna.
Jengibre. Aleja las malas intenciones de los demás.
Lavanda. Atrae la buena suerte, el éxito.
Manzana. Importante inductor de la felicidad.
Mejorana. Aleja influencias perniciosas atrae la suerte y el amor.
Muérdago. Aleja espíritus malignos. Elemento para rituales mágicos.
Naranja. Atrae a seres queridos.
Roble. Fabuloso amuleto para la atracción de la buena suerte.
Romero. Elimina los celos, el odio y el rencor.
Ruda. Para romper maleficios.