En el PAN ya opera el descendiente de un héroe revolucionario, aunque solo tenga en común con su ascendiente el apellido, pues es el tipo muy modesto tanto su forma de expresarse como en los conceptos que manifiesta.
Los tres principales partidos políticos de México están preparando sus motores para la carrera hacia la Presidencia de la República en el 2012. El PRI tiene nuevo dirigente de unidad y dispuesto a la confrontación con los antagónicos. Según ha manifestado Humberto Moreira, se acabó la costumbre de poner la otra mejilla y brindar “apoyo incondicional” a los gobiernos panistas, que, por la actitud frontal de Manlio Fabio Beltrones contra el Presidente, seguirán el estilo foxista con factura priista. A una pregunta sobre qué haría con las tepocatas y las víboras negras, Moreira cayó en esa dinámica respuesta que le ha costado muchas críticas. Hay que saber responder de manera pronta e inteligente y no dejarse manipular.
Por aquello de la cuota de género la secretaria general es una mujer perfectamente desconocida. Y por lo que ha demostrado ante los medios de comunicación, bastante desangelada y gris, lo que no deja de ser muy lamentable, pues se le pone en calidad de comparsa cuando existen muchas féminas inteligentes y llenas de carisma que podrían fortalecer al PRI.
Desde luego, hasta el momento, parece que el candidato de unidad será Enrique Peña Nieto, cuyo carisma y popularidad mediática son condiciones que tendrán que aprovecharse.
En el PAN ya opera el descendiente de un héroe revolucionario, aunque solo tenga en común con su ascendiente el apellido, pues es el tipo muy modesto tanto su forma de expresarse como en los conceptos que manifiesta. Surgió de una contienda llena de sospechas, ya que el candidato de Calderón supuestamente era Roberto Gil, pero tuvo que declinar al ver que no alcanzaría el número de votos para ganar. No sabemos qué pasó, pero pudimos observar en la televisión lo que parecía un regaño a Gil, así con manotazos y gritos de parte de Margarita Zavala. ”Haiga sido como haiga sido”, ya le compensaron su derrota con la Secretaría Particular del presidente Calderón.
En los últimos cambios de integrantes del gabinete federal, el secretario de Hacienda Ernesto Cordero colocó al frente de dos Secretarías a Dionisio Pérez Jácome (en Comunicaciones y Transportes) y José Antonio Meade (en Energía). Da la impresión que está preparando el destape de su candidatura presidencial, aunque como dice Brozo, se trata de un señor muy atufado, desagradable y con exceso de optimismo sobre la situación económica y política de México. Y claro desde luego con Felipe Calderón Hinojosa, como jefe de campaña.
Las izquierdas están tratando de presentar un frente unido, empezando por la candidatura al gobierno del estado de México. Se creó confusión sobre la paternidad de la candidatura de Alejandro Encinas, ya que él constantemente ha manifestado que no iría en una alianza con el PAN, coincidiendo con la postura de Andrés Manuel López Obrador, aunque Marcelo Ebrard lo presentó como gente suya. El Jefe de Gobierno y Manuel Camacho son los padres de las alianzas con el partido oficial. Tampoco está muy claro quién será el próximo dirigente del PRD, ya que la familia Cárdenas y López Obrador se oponen por congruencia ideológica a ir junto con el partido más alejado en los principios fundamentales, solo para tener oportunidad de ganar una elección. Ya están viendo que a la hora de volverse gobierno, se les hace a un lado en la integración del gabinete y se les dice que se contenten con los ayuntamientos y diputaciones que ganaron gracias a la Alianza.
La lucha electoral hará que se olvide la obligación principal de todos los partidos, que es el País, su desarrollo, la seguridad y el resurgimiento cultural, político y económico. Y se dedicarán a descalificaciones personales que harán mucho daño a México. Deben tener en cuenta el resultado de las últimas encuestas en donde los mexicanos ya no creen en las autoridades y su principal anhelo es conservar su trabajo, así como salir adelante con su esfuerzo personal.