La felicitación para el medallista tabasqueño-poblano aparecida en la prensa y firmada por el director del Instituto Poblano del Deporte, resultó tan oportuna como contradictoria. William de Jesús Córdoba tuvo que hacer una colecta para competir en Barcelona, debido a que en Puebla, nadie lo tomó en cuenta, ni siquiera el señor Julian Haddad ...
A fin de no quedar fuera de la euforia deportiva y con el respeto que me merecen los lectores, sirvan estas líneas para reclamar al Instituto referido la ausencia de varios poblanos que seguramente traerían el pecho cargado de medallas de oro (al estilo de chunga marianista o del GÜiri GÜiri, naturalmente). Después de una democrática encuesta, concluimos que muchos fueron los políticos ignorados. Veamos algunos nombres:
Nuestras principales cartas en “clavados de trampolín y plataforma”: Guillermo Pacheco Pulido, José Doger Corte, Marco Antonio Rojas Flores, René Meza Cabrera y Omar Álvarez Arronte. Pero no piense usted mal; la calidad político-deportiva del cuarteto es acorde a las habilidades para entrar al agua correctamente, sin perder la figura, después de muchos giros con alto grado de dificultad.
En “salto de altura” tenemos dos exponentes: Carlos Grajales Salas y Jorge Yunes Abrach. Ambos son extraordinarios deportistas de esa especialidad. El primero fue diputado local, líder del Congreso, diputado federal y coordinador de la diputación poblana y ahora aunque sea suplente, es senador de la República. El segundo también fue diputado local y líder del Congreso poblano, después brincó a la secretaría de la Contraloría, y finalmente se hizo cargo en Puebla de la nueva política educativa del país. Todos estos saltos en solo cinco años.
Para la maratón sobran candidatos. Algunos de ellos son: Jesús Morales Flores, Jesús López Tinoco (este también en la lista de clavados), Federico López Huerta, Antonio Montes, Franklin Guevara y desde luego don Blas Chumacero Sánchez, todos sin excepción, han resistido calores, fríos y distancias para conservarse punteando en el poder.
Nuestro único exponente en “lanzamiento de martillo” es el secretario de Finanzas Alejandro Lelo de Larrea. No es poblano pero ya tiene derecho a la ciudadanía. Tampoco es de Monterrey a pesar de su fama de codo. Sin embargo, sí encaja a la perfección en el nuevo ambiente financiero, donde lo único importante es el poder del dinero. Su fallida experiencia en esos menesteres (la caída de la bolsa por ejemplo) lo hacen un martillista confiable.
El esfumado Rafael Ramírez Reyes sería el único protagonista en la “carrera de los cien metros planos”, pues hasta ahora nadie le ha visto el polvo. Dentro de unos meses quizás existan otros ejemplares con la habilidad del ex director del Instituto Poblano de la Vivienda. Ya veremos.
En “barras asimétricas y en waterpolo” los organizadores se olvidaron de Salvador Cue Silva, la misma omisión nos privó de la medalla que hubieran ganado Alberto Jiménez Morales y José Alarcón Hernández ambos extraordinarios en la “gimnasia a manos libres”.
¡Ah se me olvidaba el popular Sabino Yano Bretón, con largas trancas le hacen un magnífico exponente de la marcha de “cincuenta kilómetros”. Aquí también podría figurar Pepe Alarcón debido a su resistencia y estilo que le permiten mantener sus pies pegados al suelo. Los dos tienen enormes facultades para el “canotaje” porque siempre se mantiene a flote.
Para "nado sincronizado" existe una pléyades de buenas y buenos deportistas. Tenemos damas para hacer una selección imbatible y triunfadora. En nado “de mariposa, libre y pecho” no habría quien las derrotara por ejemplo ahí está la profesora Adela Cerezo, la licenciada Concepción Contreras, Gema Aguilar y Elizabeth Rodríguez por citar a cuatro mujeres que en política se mueven como peces en el agua.
Las orejas de coliflor que produce “el boxeo” quedarían protegidas por el casco usado en esta competencia olímpica. Nuestros principales exponentes en el arte de saber meter las manos son Emilio Maurer y Ángel Aceves. Y en la carrera de obstáculos tenemos muchos campeones. Cito únicamente a cuatro por falta de espacio: Celso Fuentes Ramírez, Alejandro Gallardo Arroyo, Lydia Zarrazaga Molina y Víctor Hugo Islas. En este póker está representada la mayoría cuya marcha a contrapelo sin duda la hará disfrutar del triunfo y, desde luego, rechazar el oportunismo.
6/VII/1992