Prensa, poder y soberbia

Réplica y Contrarréplica
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El legado de Alejandro C Manjarrez

Una compilación de las mejores columnas políticas elaboradas por el periodista y escritor en la época digital. El periodo publicado en diarios impresos se denomina, crónicas sin censura. Búscalo en este portal.

Después del alboroto mediático causado por la peregrina acción policiaca en San Bernardino Chalchihuapan, operativo que mató a un niño e hirió de gravedad a varios adultos, Rafael Moreno Valle cambió su proyecto de comunicación. Quizá supuso que con una barnizada cubriría las desportilladas que a su imagen produjo la burrada consistente en menospreciar a la prensa local. E instruyó a su equipo de comunicación para que compraran espacios (de preferencia nacionales) y cooptaran a los periodistas utilitarios con el fin de que éstos atemperaran el impacto de la prensa crítica de casa. Ello además de echarle montón a los medios digitales y a las redes sociales y a los periódicos afines y a los noticiarios de radio y televisión, negocios cuyas finanzas rebasan el punto de equilibrio, precisamente con el ingreso que producen los convenios entre empresa y Gobierno.

Pero la reacción morenovallista resultó tardía y por ende infructuosa debido, entre otras razones, a lo irreversible de los hechos que rebasaron al gobierno; a saber:

  1. a) El daño a las familias de San Bernardino que produjo una profunda, lamentable e imborrable huella, así como la solidaridad de los poblanos.
  2. b) En la “Gran Nube” quedaron “archivados” los antecedentes de lo que fue una lamentable acción. Y
  3. c) Las redes sociales, que son la fuente donde se nutren los periodistas y articulistas — nacionales e internacionales— registraron desde el impacto mediático de las “balas de goma” hasta el daño causado por los proyectiles de gases, las descargas de soberbia y los atentados a la inteligencia. Este fenómeno social llenó de rayones el retrato de autosuficiencia y capacidad de Moreno Valle, pintura elaborada y retocada por sus comunicadores utilizando el dinero del pueblo, lamentablemente.

El revire

Son tantos los agravios contra la prensa no orgánica, que lo ocurrido en esas aciagas horas se reprodujo como si fuese —ésa sí— una onda expansiva de grandes magnitudes periodísticas: bastaron unas cuantas horas para que Rafael cosechara lo que en tres años había sembrado con su estilo refractario (odios y menosprecio), talante por cierto ponderado e imitado por sus camaleónicos “asesores”.

Lo peor es que también falló la chambona estrategia de control de daños, misma que, insisto, no tomó en cuenta la inteligencia de los gobernados.

En fin.

Además de las ya enunciadas, hubo otras razones cuyo peso inclinó aún más la pendiente del camino trazado por Moreno Valle para llegar al 2018 fuerte, estable y con una gran parafernalia política. Ayer lanzaron los cohetes festivos (la propaganda institucional). Y hoy tienen que recoger las “varas” de esos fuegos artificiales. Por ejemplo:

1.- El desprestigio de los panistas adicionados a su proyecto.

2.- La respuesta del PRD que, entre otras reacciones, le hizo el feo a Luis Maldonado Venegas, el “mejor operador político” de Rafael. Diría don Facundo: al veracruzano le aventaron “piedras” mediáticas de “grueso calibre”.

3.- La actitud de Gustavo Madero, el principal beneficiado de la estructura electoral morenovallista —la misma que lo ayudó a reelegirse—, cambió sus prioridades para no aumentar el lastre que ya tiene el PAN, sobrecarga que incluye moches, “vatos bailarines y cachondos”, fuego amigo (grupo corderista), nazis trasnochados, derrotas electorales y fuga de militantes. Gustavo decidió acogerse a la sana distancia que supuestamente le permitirá llegar como aspirante cincho a la candidatura presidencial. “Calladito me veo más bonito”, pudo haber pensado para justificar su estratégico silencio y no involucrarse con la regada de tepache de su amigo y mecenas.

4.- Televisa dejó pasar sendos golpes basándose en la “libertad de expresión”, circunstancia que sin duda aumentó el costo de los nuevos convenios.

5.- Se hizo del conocimiento público la directriz y control que el Ejecutivo estatal ejerce sobre los poderes Judicial y Legislativo.

6.- Adquirió nuevo brío el antecedente del madrinazgo de Elba Esther Gordillo Morales, cuyo apoyo y espaldarazo para Rafael formó parte del chantaje electoral que apechugó el entonces candidato presidencial Felipe Calderón Hinojosa: como es bien sabido, Felipe ganó la presidencia y la Maestra obtuvo los seis años del poder fáctico que repartió entre sus ahijados, Moreno Valle el principal.

7.- La dirigencia del PRI nacional llegará al proceso electoral con la espada desenvainada y dispuesta a rechazar las negociaciones políticas planeadas y trabajadas por los operadores del gobierno poblano.

8.- Aumentaron los argumentos que usarán quienes sean elegidos para disputar las diputaciones a los candidatos designados por el Gobernador que, como sabemos, es “dueño” de los membretes PAN, Panal, Compromiso por Puebla, PSI y en un descuido hasta PRD.

9.- De ser políticamente necesario, el gobierno Federal podría hurgar en los contratos de obra pública (PPS), operaciones bajo las cuales se han construido edificios sin “pedir un peso prestado”. Supongo que buscaría algo que vincule a funcionarios del gobierno de Puebla con los grupos financieros donde podría haber socios que en su poder de seducción incluyan las dádivas ilegales.

10.- Animados por la rebeldía que ha manifestado el pueblo, la mayor parte de los alcaldes se quitaron las bridas que les pusieron los burócratas de Casa Puebla cuyo estilo raya en la extorsión amparada en las siglas de la Contraloría, Secretaría de Finanzas y Administración, Congreso Local, Órgano de Fiscalización Superior y, obvio, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla.

Este es el escenario digamos que lógico.

Sin embargo, existe la posibilidad de que falle esta lógica siempre y cuando Rafael Moreno Valle recapacite, ponga los pies en la tierra, cierre sus oídos al canto de las sirenas y abandone la megalomanía que sus apasionados aduladores fomentan y aplauden rabiosos. Cuenta con dos años y meses para lograr éso que sin duda sería una extraordinaria hazaña política que, por desventura, incluye la intención de establecer un maximato parecido al avilacamachismo.

Es cuanto, valedores.

Alejandro C. Manjarrez