Historias de la Pandemia

Opinión
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También busqué la forma de empeñar mi camioneta, pero me cobran el 200% de intereses, con eso ya será muy difícil recuperarme después de esta tragedia mundial. También pienso en la venta, ya está anunciada ...

Hola queridos lectores, en esta ocasión les contaré mi historia, la cual espero se sientan identificados, pues no hay quien esté fuera de las consecuencias económicas del confinamiento social. 

Primero que nada explicarles un poco a lo que me dedico para obtener los ingresos, el pan de cada día. 

Tengo una empresa que surte insumos a restaurantes. Por ahí ya se imaginará, una de las industrias más golpeadas por esta cuestión sanitaria. 

La pequeña empresa, micro, mini, tiene 5 empleados directos y 2 indirectos. Los indirectos, el contador y un asesor externo en cuestiones de auditorías, implementación de normas, etc. 

Durante el mes de abril de 2020 bajaron mis ventas un 91%, entonces los recursos que recibí pues no sirvieron para lo que antes servían, pagos fijos y un poco de utilidad. 

Logré pagarle a mis colaboradores el 100% de su sueldo en Abril. Y aunque somos una empresa esencial, los días que no hay trabajo, se les pide se queden en casa. Hemos trabajado un solo día de la semana. 

Busqué todas las opciones para subsistir durante esta dura etapa. Me inscribí en los programas gubernamentales, porque aunque no es mucho 25 mil pesos, ayudaría a pagarle a mis empleados el mes de mayo. 

Dichos apoyos nada más no aparecen. Me avisaron de la Secretaría de Economía del Estado de Puebla que había opciones para la empresa en Nacional Financiera. Fui a dos de los bancos que mencionan en los comunicados oficiales que te envían por correo electrónico, Banco del Bajío y Bancomer, en ambos la respuesta fue la misma: no sabemos nada de ningún programa hasta ahora. Cabe mencionar que las características de dichos créditos son las comunes que siempre ofrecen los bancos. En algunos no piden aval con propiedad pero sí obligado solidario. ¿Quién se echará el compromiso contigo en este momento? 

Me enviaron un ofrecimiento para un crédito que gestiona el IMSS, pero yo trabajo con outsourcing así que no puedo acceder a tal. 

Me inscribí a los apoyos de bienestar, pero no ha llegado ninguna comunicación. 

Ante mi desesperación para juntar para la nómina, fui a vender una pieza de plata de la abuelita. La vendí y regresando a casa me detuvo un oficial de tránsito de la ciudad de Puebla por pasarme una luz amarilla. Me dio un discurso de todo lo que iba a tener que pagar y que corría un riesgo muy grande de contagio cuando hiciera los trámites, cuestiones traumatizantes para mi persona. Le di 1500 pesos, sí lo siento, caí. Me informó amablemente el oficial que ni se me ocurriera hacer algo pues no quería ir a visitar a mi familia con sus amigos. 

Para hacer más intenso el relato dramático, dos de mis empleados son hermanos, comparten una casa de 50m2, con 5 familiares. Solo dos personas en la familia tienen un sueldo; mis empleados, los demás fueron despedidos. Entones el no poderles pagar es un tema que me llena de estrés, angustia y desesperación. 

El gobierno de Puebla pasó por su colonia, -México 68- con despensas, a ellos no les dieron pues viven en una casa con piso de cemento. No son pobres pobres, les dijeron eso, aunque renten y no tengan trabajo. 

También busqué la forma de empeñar mi camioneta, pero me cobran el 200% de intereses, con eso ya será muy difícil recuperarme después de esta tragedia mundial. También pienso en la venta, ya está anunciada. 

Así que esperemos suceda un milagro o comiencen a trabajar mis clientes, los restaurantes de Puebla y salga para la nómina. 

Hay muchas empresas en México. Necesitamos apoyo para poder salir adelante, no cerrar y no correr a nuestros empleados, que algunos micro empresarios estamos comprometidos con ellos al cien por ciento. 

Le pedimos a todos los santos que se recapacite y se apoye a las industrias más golpeadas. La turística y la restaurantera, además de las personas que brindan sus servicios profesionales independientes que ahora han sido los primeros en ser aceptados de los pagos prioritarios para los clientes que aún cuentan con solvencia económica. 

Y aparte están las tarjetas de crédito, el plan de Telcel y los gastos de casa, porque eso de que Inbursa está contigo son puras mentiras. Los monopolios no le pierden ni le perderán jamás, hasta hoy, pues no se puede pedir lo imposible y si la gente se queda sin recursos y se les exigen gastos de cobranza, intereses moratorios, etc., ya estuvo que no recuperaron nada. Piénsenle un poquito grandes bancos y empresas gandallas. 

Ha de ser bonito estar de burócrata y recibir tu pago cada quincena. Alguien debe dar empleos y pagar impuestos, si no de dónde comen nuestros funcionarios públicos. 

 

Ánimo, fuerza y ​​paciencia.

 

Paty Coen