Con la renuncia del secretario más efímero que haya existido en el gobierno poblano (Jorge Estefan Chidiac), podemos comprobar dos hechos interesantes uno, que Manuel Bartlett Díaz está decidido y además preparado para respetar la ley. Y otro, que una gran parte de los jóvenes profesionales aún no conocen la Constitución porque –perdone usted el estilo coloquial– esta ley les ha valido un soberano cacahuate.
El patético caso del ahora subsecretario de la Contraloria es uno más de los cientos que existen en la administración pública. Muchos de ellos han rendido su protesta como un acto meramente protocolario. De algún modo su juramento solo sirvió para cumplir con la liturgia, sin conciencia siquiera de la trascendencia republicana, democrática, representativa y popular que lleva consigo. Burocráticamente levantaron la mano para obtener una chamba, disfrutar el hueso, usufructuar el poder, presumir con el charm del cargo, repartir prebendas y gozar de un sinnúmero de beneficios generados por los cargos públicos de alto nivel.
No estaría mal, pues, que a partir de hoy, día en que nuestra Carta Magna cumple 76 años, como un acto de desagravio se dieran tiempo para estudiar la esencia y contenido de las máximas leyes del país y del estado de Puebla. Ello les permitiría cumplir con un deber elemental y, por ende, enterarse del legado de aquellos 218 soldados de la patria que en Querétaro crearon la más avanzada Constitución del mundo y la primera en incluir las garantías sociales (los artículos Tercero, 27, 123 y 130).
A manera de homenaje por el 76 aniversario de nuestra Constitución, me permito transcribir algunos conceptos vertidos por los constituyentes de 1917, esperando que su contenido despierte a los nuevos servidores públicos que viven en confusión ideológica y moral.
Guillermo de la Fuente, diputado por el XVI distrito de Huauchinango, sentencia: “Ya que hemos dado leyes sabias a nuestro pueblo, respetémoslas y hagámoslas respetar”.
Salvador R. Guzmán, diputado por el primer distrito de Puebla, dijo: "Cuando el pueblo mexicano aprenda a leer primero que a rezar, y sepa el camino del taller antes que el de la iglesia, la República se habrá salvado".
Luis T Navarro diputado por el XI Distrito de Tecamachalco, escribió: “El Congreso Constituyente habrá hecho trabajo efectivo si termina de resolver pacíficamente el problema agrario, el problema militar y el religioso. Cuando cada habitante de la República tenga su casita y su pedazo de tierra para cultivarla, habrán cesado las causas de los revolucionarios en nuestra patria ”.
Ismael Pintado Sánchez, diputado por el Estado de Hidalgo nos dejó el siguiente pensamiento: “Los principios de redención y libertad soñados tantos años por nuestro pueblo, se han realizado encontrando cabida en la Constitución que elaboramos; ella será bandera de legalidad, enseña de la República y símbolo que una los espíritus creando unidad nacional".
Salvador Alcaraz Romero, diputado por Michoacán, expresó: “El hombre independiente jamás sujeta su criterio a las fluctuaciones del mercado, ciñe sus actos a la más estricta justicia consecuente con sus principios de honradez”.
Froylan C. Manjarrez Romano, diputado por Atlixco cuestionó: “Si es verdad que la historia es justiciera, ella habrá de enaltecer al grupo radical, al grupo de la izquierda jacobina a quien se debe, por su actitud viril, resuelta y atrevida, la salvación de los ideales revolucionarios ”.
Ojalá que los apuntes señalados incentiven lo conciencia de los poblanos en el poder.
5 /II/1993.