El 20 de noviembre de 2014 murió Cayetana Stuart Silva, Duquesa de Alba a los 88 años. Aries, fuego, impredecible indiscutiblemente ícono de mujer con clase, alcurnia, glamur, filantropía, de deseos de vivir, de amor por las artes, por su estirpe, madrileña de nacimiento, sevillana de corazón, mujer que deja huella. Mujer de siempre.
Luchó por vivir y vivir siempre a tope. Espléndida en su linaje, pero más aun por ser una mujer excepcional, auténtica, quien deja una huella imborrable.
Siempre hizo lo que quiso y siempre conquistó lo que quiso. Ante barrancas tendió puentes y ante montañas construyo túneles. Siempre creativa y única.
Si bien es cierto que en su momento la casa Medinaceli poseía el mayor número de títulos y su linaje desciende directamente de los reyes de castilla. Su titular Luis Jesús Fernández de Córdoba y Salabert, conocido en su época como el hombre más rico de España y quien llevó una vida escabrosa, al morir en 1956, su herencia se repartió entre sus tres primeras hijas fruto del primer matrimonio con Ana María Fernández de Henestrosa y Gayoso.
Al enviudar en 1939, el duque ya viudo contrajo segundas nupcias con María Concepción Rey de Pablo Blanco, cocinera de su palacio y con quien tuvo una hija de nombre Casilda, quien también obtuvo gran parte de la herencia del duque.
La Casa de Alba con su titular Jacobo Fitz James Stuart, Duque de Alba casado con María del Rosario de Silva y Gurtubay, Marquesa de San Vicente del Barco, tuvieron como única hija a Cayetana, Tanuca como le decían, quien al ser la única heredera universal, se convirtió en la segunda mujer Duquesa de Alba en la historia de esta familia, y en la actualidad con más títulos del mundo y poseedora de una de las fortunas más importantes de Europa, y una de las mayores colecciones de arte en el mundo.
Estudiante en las mejores escuelas de España, Francia e Inglaterra. Hablaba, entendía y escribía cinco idiomas. Mujer congruente de sus principales líneas de vida. Una de ellas siempre fue “vive y deja vivir”. Amante incondicional de Sevilla, de su Palacio de Dueñas, de la tauromaquia, del arte, de la pintura, de la música, del flamenco. Excelente deportista, quien ganó importantes campeonatos de esquí y equitación.
La mayor parte de su vida, la dedicó a reconstruir y conservar el patrimonio de los Alba. Benefactora de infinidad de obras sociales, especialmente Cruz Roja, Lucha Contra la Esclerosis Múltiple y Orfanatorios Salesianos. Títulos, joyas impresionantes, obras de arte impactante biblioteca con inigualables obras e incunables, como la primera biblia manuscrita, primeros y únicos mapas de Cristóbal Colón al descubrir América, primera parte manuscrita del Quijote, donadora de inigualables pinturas al Museo del Prado. Simplemente por hablar de “pequeñeces” el baño de siete piezas diseñado por Rateau, que Jacobo regaló a su esposa como recuerdo de boda; estuvo valuado en más de diez millones de euros. Palacios, castillos, casas de veraneo y miles de hectáreas de tierras, de que se decía podría cruzar España de norte a sur y de este a oeste sin pisar un solo centímetro de tierras que no fueran de su propiedad.
Personaje mítico del siglo XX.
También murió donde quiso. Su querido palacio de dueñas en Sevilla. Incinerada en la misma ciudad y su primer recordatorio religioso, ante el Cristo de los gitanos.
Sin algún afán de protagonismo, el que esto escribe, tuvo el privilegio y honor de conocerla personalmente y ser su ahijado en alguna ceremonia religiosa celebrada en el Colegio Alameda de Osuna de Madrid a principio de los años 60 del siglo pasado.
Fecha de nacimiento.- 28 de marzo de 1926.
Lugar.- Madrid, España.
Nombre.- María del Rosario Cayetana Paloma Alfonsa Victoria Eugenia Fernanda Teresa Francisca de Paula Antonia Josefa Lourdes Fausta Dorotea Santa Esperanza.
Apellidos.- Fitz-James Stuart de Silva Falco y Gurtubay.
Padre.- Jacobo Fitz-James Stuart y Falco (1878-1953) académico, ministro de educación, ministro de exteriores, diplomático, medallista olímpico, amigo íntimo del rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia.
Madre.- María del Rosario de Silva y Gurtubay (1900-1934). Hija única del Duque de Hijar. Integrante de una muy rica y noble familia española. Se casó con el Duque de Alba en 1920. Teniendo a su única hija, Cayetana. Murió de tuberculosis cuando Cayetana tenía ocho años.
Títulos nobiliarios.-14 veces Grande de España, seis ducados, un condesa-ducado, 20 veces condesa, 19 veces marquesa, una vez vizcondesa.
Patrimonio.-heredera universal de sus padres. En el momento de heredar se valuó en 3,200 millones de euros actuales. Cerca de 40,000 hectáreas de tierra tan solo en España. Palacios en varias provincias españolas, destacando Palacio de Liria en Madrid, Palacio de Monterrey en Salamanca, Palacio de Dueñas en Sevilla. Más una importantísima colección de arte, con obras de: Goya, Velázquez, Zurbarán, Domenichino “El Greco”, Picasso, Dalí, Chagall, Rafael, Murillo entre muchísimos artistas más.
Matrimonios:
Pedro Luis Martínez de Irujo y Artacoz (1919-1972). Ingeniero industrial, abogado, consejero del reino. Se comento que fue elegido por su padre para la hija veinteañera. Se casaron en 1947, en la catedral de Sevilla y recepción en el Palacio de Dueñas con cerca de 3,000 invitados. Ceremonias que en su momento fueron comentadas como las más glamurosas, elegantes y espléndidas de todos los tiempos en España. Fue el padre de sus seis hijos.
Jesús Aguirre Ortiz de Zárate (1934-2001). Teólogo, filosofo ex jesuita, miembro de la Real Academia de la Lengua Española, conocido y reconocido por su inmensa cultura. Casándose en 1978 en una muy privada e íntima ceremonia realizada en la capilla del Palacio de Liria y recepción en los salones del mismo palacio. Causó gran escándalo y revuelo por ser un ex sacerdote.
Alfonso Diez Carabantes (1950- ) anticuario, irrelevante en el medio. Se casó con la duquesa en octubre del 2011. Tanto la ceremonia religiosa como la recepción en el Palacio de Dueñas en Sevilla. Causó gran revuelo por la diferencia de edades, presiones tanto de familiares, amistades y gente que se oponían. Ella realizó herencia en vida repartida entre sus hijos, para demostrar y comprobar que Alfonso no lo hacía por intereses económicos.
Hijos:
Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo (1948). Duque de Huescar. Heredero de la Casa de Alba. Cambió el orden de sus apellidos. Principal accionista de las muchísimas empresas de la Casa de Alba. Dirige el patrimonio de la Casa de Alba. Casó con Matilde Solís, con la que tuvo dos hijos: Fernando Juan (primer nieto de la duquesa) a quien heredó el Palacio de Dueñas en Sevilla y Carlos Arturo. Actualmente divorciado.
Alfonso Martínez de Irujo Fitz-James Stuart (1950) Duque de Aliaga. Economista. Funcionario en varias instituciones bancarias. Casó con la hija de los Príncipes de Hohenlohe (María). Procrearon dos hijos: Luis y Javier. Este último casado con Inés Domecq, heredera de muy importante familia andaluza y dio a la duquesa su primera bisnieta. Actualmente divorciado.
Jacobo Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo (1954). Conde de Siruela. El más intelectual y estudioso de sus hijos. Ha tenido su desarrollo profesional fuera de la Casa de Alba. Fue el fundador de la editorial Siruela y director de las ediciones Atalanta. Casó en primeras nupcias con María Eugenia Fernández de Castro con quien tuvo dos hijos, Jacobo y Brianda. Después de su divorcio casó en segundas nupcias con Inka Marti. Quizá la nuera menos querida por la duquesa, quien cree que es la culpable del alejamiento de su hijo a quien ha envenenado principalmente por cuestiones de herencia. Aun permanece casado.
Fernando Martínez de Irujo Fitz-James Stuart. (1959). Marqués de San Vicente del Barco. Banquero y abogado. El de perfil más bajo y menos mediático. Permanece soltero. Se dice por muchos y constantes medios y comentarios, que no es hijo de su primer marido (Luis), sino de Antonio Ruiz Soler, famoso y mediático bailarín y coreógrafo de flamenco, famoso en los años 50 y 60 del siglo pasado, quien intentó montarle varios escándalos a la duquesa, quien jamás se dio públicamente por enterada.
Cayetano Luis Martínez de Irujo Fitz-James Stuart (1963). Duque de Araujo y Conde de Salvatierra. Se dice es el ojo derecho de la duquesa. Mediático especialmente en los medios deportivos y de prensa rosa. El más unido y similar a ella. Casó con la mexicana Genoveva Casanova, con quien procreó dos hijos: los gemelos Luis y Amina. Consejero de la Fundación Casa de Alba. Antes de su matrimonio con Genoveva (nuera y hoy ex nuera más querida de la duquesa) armó gran revuelo por su relación-noviazgo con la modelo Mar Flores, considerada por la duquesa como una de la etapas más desagradables y negras de su vida. Actualmente divorciado.
María Eugenia Brianda Timotea Cecilia Martínez de Irujo Fitz-James Stuart (1968). Duquesa de Montoro, quien casó con el torero Francisco Rivera Ordoñez y procrearon una hija, quien lleva el mismo nombre de la duquesa (Cayetana). Colaboradora e imagen de varias firmas de joyería y modas. Se dice que otra de las etapas más tristes de la duquesa fue cuando Francisco Rivera trató de obtener la patria potestad de su hija y llevarla a vivir con él. Situación que no ganó. Actualmente divorciada.
Mejores y más íntimas amistades:
Victorio y Lucchino. Más que sus modistos de cabecera. Excelentes amigos a quienes siempre ha apoyado y promocionado. Natalia Abascal viuda de Medina. Modelo de fama mundial e ícono de los mayores círculos sociales y de prensa rosa en España. Quien estuvo casada con el malogrado y polémico Rafael Medina Fernández de Córdova con quien tuvo dos hijos Rafael y Luis. Íconos de la actual socialité española. A Natalia le fue autorizado escribir y publicar un libro acerca de los palacios de los Alba.
Carmen Tello de Romero. Primer matrimonio con el marqués de Valencia y casada actualmente con el torero Curro Romero, considerado uno de los mejores toreros sevillanos, conocido en su momento como el faraón de camas. Carmen es la más incondicional amiga de la duquesa, quien la acompaña siempre, donde y cuando sea. Se dice es la mayor confidente de La Duquesa.