Julio 2 del 2015. A las 2 de la mañana en el hospital ABC, después de permanecer ahí una semana por una deshidratación, muere por un derrame cerebral...
Periodista con más de medio siglo de historia.
Murió Jacobo Zabludovsky, periodista de pies a cabeza.
Podremos estar o no estar de acuerdo con él, mas no podemos dejar de reconocer, la capacidad e influencia del liderazgo que Jacobo Zabludovsky tuvo en los medios de difusión, talento, disciplina y profesionalismo.
He seguido durante muchos años la trayectoria del Sr. Jacobo Zabludovsky, periodista de pies a cabeza. El Sr. noticia, el Sr. Televisa. El Sr. radio. El Sr. amigo. El padre...
Hombre de cultura avasalladora, durante más de medio siglo el hombre que daba las noticias, el hombre que sabía las noticias.
El asesinato del presidente Kennedy, los asesinatos del candidato Kennedy, de Luther King, la llegada del hombre a la luna, el terremoto del 85, las crónicas taurinas, las entrevistas con los personajes más famosos. Las tragicomedias de la política nacional, todo se veía o se escuchaba con Jacobo. Fue el símbolo también más evidente de la censura informativa a últimas fechas. Líder de la opinión en la radio, y pese al desgaste natural por estar en la pantalla, conservó un prestigio histórico, atemporal. Los años de experiencia lo dotaron de una renovada credibilidad. La noticia y el pulso y sentir de nuestros días, fue medido durante muchos años con su voz. Poseía el talento de saber narrar los sucesos con precisión y profundidad. Periodista de vocación homérica, sus relatos del día a día podrían inscribirse en los anales de una historia épica mayor, un cronista de todos los tiempos.
Nació en la ciudad de México, en el barrio de la merced, el 24 de mayo de 1928. Titulándose en la licenciatura de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 1946 inicia sus actividades periodísticas como ayudante de reportero de noticias. Ya en 1947 ingresa a la radiodifusora XEX como subjefe de servicios informativos.
Al empezar la televisión en México en 1950 inicia la producción y dirección del primer noticiero profesional de la televisión mexicana. Dirigiendo al mismo tiempo en cine el noticiero “El Mundo en Marcha”, mismo que se exhibía en más de 300 salas de la República.
Colaborador de los periódicos Novedades y Ovaciones, y de los semanarios Claridades y El Redondel. Y a partir de 1959 redactor de planta de la Revista Siempre.
En los regímenes del Lic. Adolfo López Mateos y del Lic. Gustavo Díaz Ordaz fue coordinador de radio y televisión de la Presidencia de la República y consejero de la dirección de difusión y relaciones públicas, respectivamente.
Tuvo a su cargo las siguientes series de televisión.
Contrapunto, 24 horas, Domingo a Domingo, Hoy Sábado, Hoy Domingo Telemundo, su diario Nescafé, Siglo Veinte la, Verdad en el Espacio.
Escribió varios libros: “Charlas con pintores, La conquista del espacio, La libertad y la responsabilidad en la radio, Siqueiros me dijo.”
Recibiendo un sinnúmero de premios reconocimientos y diplomas, entre los más importantes: premios antena de oro, Madrid 1993, Doctor Honoris Causa de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 1992, comendador de la orden de las artes y las letras, otorgado por el ministerio de asuntos culturales de la República francesa, Doctor Honoris Causa de la universidad Bar-llan de Israel, premio internacional de periodismo rey de España, diez premios anuales del certamen nacional de periodismo en México, premio a la mejor labor informativa otorgado por la agencia EFE, premio nacional de periodismo y de información entregado por el presidente de la Repuública, por su entrevista a Fidel Castro, encomienda de número al mérito civil otorgada por S.M. el rey Juan Carlos I de España, tres ocasiones del premio Ondas de Barcelona España, Monje de Oro en Managua Nicaragua.
Poseía agudeza, curiosidad, agilidad mental con un vasto conocimiento sobre los seres y movimientos del mundo.
Con un origen puericultura, fue un producto del barrio de la merced, del que siempre se sintió orgulloso por haberlo habitado. Y del que siempre repetía “en la merced éramos todos iguales, el sol secaba la ropa igual de los judíos que de los árabes, que de los españoles. Su padre se dedicaba a la compra y venta de papel siendo un gran aficionado a la lectura, misma que transmitió a sus hijos especialmente a Jacobo. Al que casi todos los domingos le llevaba a la lagunilla para comprar viejos libros, y como era de origen polaco ruso estimuló a sus hijos a que leyeran especialmente a los grandes escritores rusos del siglo XIX.
Obtuvo un gigantesco respaldo, cuando don Rómulo O’Farril Silva dueño del periódico Novedades adquirió la XEX. Empezando Jacobo a escribir en ese diario y cuando O’Farril funda la primera estación de televisión en México, se llevó a Jacobo para escribir los noticieros. Zabludovsky desconocía ese nuevo invento llamado televisión, convirtiéndose en su medio de comunicación natural. En varias ocasiones que le preguntaron “¿cómo entro a la televisión?” Respondía. “no, no si cuando llegó la televisión yo ya estaba”.
Muy independiente de sus habilidades y cualidades, el gran respaldo lo recibió de la familia Azcárraga, conociendo al patriarca de la familia en las calles de ayuntamiento donde acudía Azcárraga Vidaurreta a su estación XEW. Cuando don Emilio fusiona con don Rómulo O’Farril sus estaciones de radio y televisión, la presencia de los Azcárraga se hace más fuerte y de forma definitiva en la vida de Jacobo, creando inicialmente Tele Sistema Mexicano, que con el tiempo se convertiría en el gigantesco de la comunicación, Televisa.
Como él comentaba en repetidas ocasiones, nunca cambiaba de empresa, las empresas en las que trabajaba se fueron fusionando y a él lo llevaban como un activo de la misma.
Renunció a Televisa en marzo del 2000, porque renunció su hijo, no por sus razones, sino las de su hijo Abraham que jamás juzgó Jacobo.
Durante su tiempo en Televisa Jacobo conoció el poder, al ser conocido y reconocido como el comunicador más popular de México, obteniendo fama fue un factor de influencia, tenía la certeza de personificar una opinión de peso, en los distintos niveles sociales. Siempre supo mantenerse a los riesgos “de tal poder”.
Repetía en múltiples ocasiones, “el que se equivoca y no reconoce su error por considerarse importante, acaba muy pronto.”
En televisión si está Raúl Velasco, pues está Raúl, si el que está es Zabludovsky pues está Jacobo, si está Brozo está Brozo, pero si un día no está ni Raúl ni Jacobo ni Brozo, estará Juan o Pedro. Y la televisión seguirá para arriba. Todos en algún momento somos necesarios, nadie es indispensable. Él nunca perdió esa convicción. Teniendo una conciencia muy clara, que él no era importante, el importante era el medio.
Se exponía “a la cornada en cualquier plaza”, fueron también famosas las entrevistas que a grandes personajes realizó Jacobo. Entre otras a Mijaíl Gorbachov, Nikita Krushevv, Juan Pablo primero, Juan Pablo segundo, Sara Montiel, María Félix, Mario Moreno Cantinflas. Yasser Arafat, Felipe González, Aznar, Fulgencio Batista, Fidel Castro, madre Conchita, José Luis Cuevas, Emilio Estefan, Michael Douglas, Kirk Douglas, Placido Domingo, Chabuca Granda, los presidentes de México desde Miguel Alemán, Hugo Sánchez, Mario Vargas Llosa, Pedro Vargas, Sammy Davis, Paco de Lucia, rey Juan Carlos I , Libertad Lamarque, Diego Armando Maradona, Pelé, Pablo Neruda, Octavio Paz, Anthony Quinn, Arthur Rubinstein, the Jackson five, Salvador Dalí, Manolete, Dominguín, Paco Camino, Jimmy Carter, la madre, la madre Teresa de Calcuta.
Políticos, líderes, artistas, genios, espíritus sobresalientes sociales, Jacobo entrevistó a toda clase de personajes de nuestra actualidad. De todas sus entrevistas siempre recordaba no como las más importante sino una de las más entrañables, la que le realizó a Arthur Rubinstein, lo siguió en Nueva York, lo siguió a París en la casa donde habitaba y había habitado Debussy, “un viejo de noventa años, que fumaba puros y pedía, langosta en Nueva York, un hombre que nunca conoció la pobreza intelectual, una esplendida inteligencia con una enorme capacidad para relatar las cosas. Aunque mintiera era un placer escucharle”. Un fino sibarita. Habiéndole impactado la plática de Rubinstein, que cuando tocaba en el teatro Abreu, entraron los zapatistas, el interpretaba a Chopin y no podía interrumpirlo, los zapatistas se quedaron quietos escuchando la obra que interpretaba, al terminarla, le aplaudieron y lo sacaron en hombros. Gran admiración y amistad existía entre Rubinstein y Jacobo... Si Rubinstein mentía, mentía con tal fineza y naturalidad que era excelente escucharle...
Fue la imagen de la noticia en un tiempo difícil para escudriñar la verdad periodística. Si es cierto que el régimen priista consiguió una relativa paz en el país, aun bajo el precio de evadir al grueso de la población, los grandes conflictos de desigualdad social, corrupción. Jacobo supo distinguir los distintos grados y formas de presión.
Elude invitación de Joserra para trabajar en Tv Azteca
El 2 de marzo del 2000 renunció a Televisa
En entrevista en Shalalalá lloró con Azcárraga Jean
Entre una de sus miles de anécdotas, está el porqué siempre usaba corbata negra, unos dicen que por los muertos en el holocausto, otros que desde que murió su padre, nunca dio una razón pero siempre la uso, inclusive no obstante el reclamo que Díaz Ordaz le hizo directamente a don Emilio Azcárraga, al ver después del 2 de octubre del 68, a Jacobo con su corbata negra en los noticieros, a los que Azcárraga contestó, “desde que lo conozco la usa, y creo que hasta su muerte la seguirá usando”.
A últimas fechas de ser un ávido y frecuente espectador en las salas de cine, se convirtió en un protagonista más de la película “Up”una aventura de altura, comentando que jamás se imaginó que llegaría a verse en la pantalla grande y mucho menos en la realización en tercera dimensión de la compañía Disney.
La película presenta a “Carl” un hombre de 78 años de edad que, al encontrarse, con que tiene que ser trasladado a un asilo de ancianos, decide cumplir los sueños de su esposa ya fallecida: explorar montañas.
Para ello hace una entrañable amistad con un niño de nueve años, con quien sortea peripecias en terrenos salvajes y con quien finalmente descubre unas cataratas impresionantes.
En el mes de agosto 2009, la asamblea legislativa del Distrito Federal, le entregó la medalla al merito legislativo, al merito ciudadano 2009, por su trayectoria profesional y su aportación a la Ciudad de México. Acompañado de los más importantes empresarios, políticos, artistas escritores, etc. En donde otros puntos dentro del importante mensaje que dio, propuso que se creara la delegación del centro histórico del D.F.
Dentro de su personalidad siempre comentó que el libro que ha leído más de dos veces es el del Quijote de la Mancha. Que su mayor habilidad era hacer la mejor paella del mundo que le había enseñado el gran torero Armillita. Que dejó de beber alcohol hace muchos años. Que su platillo favorito era el mole poblano, especialmente el que le cocinaba su esposa Sarita. Que tan solo en su oficina tiene más de seis mil libros. Que el momento más feliz de su vida fue cuando Sarita aceptó casarse con él, pues pensaba no lo aceptaría. Que de no vivir en México D.F elegiría París, Nueva York o Londres. Siempre le gustaron las ciudades grandes. Que era muy llorón por sensible y sus amigos se burlaban diciéndole que si no lloraba no era feliz. Que siempre admiró la inteligencia y personalidad de Charles Chaplin. Que la mujer que más amó en su vida fue su esposa Sara. Que ninguna mujer le impacto tanto, por su belleza física y por su recia y definida personalidad que María Félix.
Ha muerto Jacobo, una importantísima figura dentro del periodismo en México, su forma, su estilo, su clase, han formado una verdadera escuela en los medios de difusión. Descanse en paz. Descanse Jacobo Zabludovsky. Sobrevivió a muchas tragedias. Incluso los dos cánceres que padeció. Hombre recto, humilde, inteligente audaz. Casi consiguió lo que perseguía. Algo le fue imposible obviamente. En varias entrevistas le preguntaron cuál sería el mejor reportaje que le gustaría hacer, a la que siempre respondió “me gustaría hacer el reportaje de mi muerte”.