UGOCM–ROJA
La Unión General de Obreros y Campesinos Mexicanos, (UGOCM) se formó en junio de 1949, al fusionarse setenta y siete federaciones regionales con 300 mil miembros de la Alianza de Obreros y Campesinos y la Confederación Única de Trabajadores.
En 1957–58 participó activamente en la toma de tierras en Sonora, Sinaloa, Baja California y otros estados. El gobierno logró incubar una corriente oficialista que escindió la organización y formó la UGOCM–Jacinto Pérez, nombre del primer secretario de Acción Campesina.
El núcleo original agregó a su nombre el adjetivo de Roja. Su dirigente nacional, Alejandro Gazcón Mercado, postulado por el Partido Popular Socialista (PPS), ganó la gubernatura de Nayarit en 1973, pero la cúpula del Partido negoció el triunfo por una senaduría en Oaxaca para Jorge Cruickshank, que por cierto se la tumbó a Jorge Esteban, padre de Charbel, el colaborador más cercano al gobernador Bartlett, quien lo hizo diputado federal y después coordinador de la diputación poblana.
Gazcón y sus leales dejaron la organización para fundar el Partido del pueblo mexicano, salido de la clandestinidad cuando se incorporó a la fusión organizada por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM).
La Unión General de Obreros y Campesinos Mexicanos (UGOCM-Roja) adquirió fama por su espíritu combativo. Sus métodos de lucha fueron las tomas de tierras, huelgas, manifestaciones, plantones, tomas de calles y edificios públicos y confrontación con las dependencias gubernamentales. Su discurso estaba cargado de términos como lucha de clases, libertad de filiación partidaria y no a la corporativización de su organismo. Con el tiempo agregó reivindicaciones laborales, el cumplimiento de resoluciones presidenciales agrarias.
En 1981 comenzó a formar cuadros en Puebla. Una de sus primeras acciones fue establecer la Casa del Pueblo. En el congreso celebrado el 28 y 29 de enero de 1984, la organización se reestructuró. A mediados de ese año se integró el Comité Organizador en Puebla.
Las rivalidades personales entre los dirigentes de la izquierda mexicana, repercutieron en este grupo político. Por ejemplo, la readmisión de Alfonso Vélez Pliego al PSUM originó que Luis Ortega Morales se quedara prácticamente solo en la dirección poblana de la UGOCM–Roja. Posteriormente y ya debilitado por la fisura interna, Ortega se aisló de la formación del Partido de la Revolución Socialista (PRS), manifestándose como una corriente independiente de la dirección del partido.
A consecuencia del triunfo del maestro en ciencias Samuel Malpica Uribe, como rector de la UAP, hubo un ajuste de cuentas que pretendió disciplinar la UGOCM–Roja al PRS, una parte de los nuevos dirigentes encontró apoyo en el PRT, otra parte en el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (SUNTUAP) y el resto en el PSUM.
En 1989, de lo que quedó de la UGOCM–Roja en Puebla, Enrique González Ruiz fue el principal protagonista: estableció nexos con el PRT, SUNTUAP, PSUM y posteriormente el PRD, lo que le dio cierta “oxigenación” para sobrevivir. A partir de ese momento sus publicaciones llevaron la responsiva de Dulce María Gregorio Techa Chal.