Una opción para Izúcar (Crónicas sin censura 50)

Réplica y Contrarréplica
Tipografía
  • Diminuto Pequeño Medio Grande Más Grande
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Desde el milenio pasado no ha dejado de hervir la sangre en los matamorenses

Conservan aún el ánimo guerrero que les dio fama, unidad y fuerza para defender sus razones y principios. Y hoy están convencidos de que tienen esas razones aunque la verdad jurídica no esté de su parte. Esto debido a que, como usted sabe estimado lector, después del proceso electoral que acaba de pasar, Rafael Cruz Dehesa entró a la Presidencia Municipal contra la opinión de la mayoría de los ciudadanos que votaron y también de los que no lo hicieron. 

     El problema, que tiene la población organizada en el Frente Cívico Matamorense, es que de alguna manera su pasión política ha sido utilizada por los representantes del PRD, bajo la premisa de que en la guerra y en el amor todo se vale. Sin embargo y dados los últimos acontecimientos donde la turba enardecida derribó un helicóptero, la sociedad parece haber despertado y estar decidida a no dejarse manipular más por el PRD ni por el PPS, ni por el propio PRI.

     Este columnista se entrevistó con el doctor Miguel Cázares García, con el objeto de establecer su participación en un evento que hasta el mismo Rambo envidiaría. El galeno nos dijo: “Yo soy el más preocupado por lo que está ocurriendo y por lo que puede pasar. El problema se ha ido agudizando: de ser una simple disputa electoral ahora es un caso cuyas dimensiones políticas y sociales van más allá de la comprensión común. Incluso eso lo sabe Rafael Cruz Dehesa y además debe saberlo el gobernador, porque es un hombre culto e inteligente, de gran experiencia política y, por lo que ha declarado, creo que está decidido a sacar a Puebla del atraso en que se encuentra”.

     “Pero además existe un fenómeno político que la gente debe saber. Cruz Dehesa podría no ser el problema de Izúcar de Matamoros. Esto es porque quizá su interés lo lleve a trabajar por la comunidad; lo ignoro, pero démosle el beneficio de la duda. Sin embargo, de lo que estoy seguro es que parte de la estructura del ayuntamiento que preside está inmersa en la vorágine de la corrupción. Especialmente los que se dicen asesores de la UNE (ahora ya con otro nombre), algunos regidores como Juan Manuel Flores, Antonio Durán, Goyo Cruz, Concepción Escamilla y otros más que tienen puestos de confianza desde hace doce años, como por ejemplo, Angel Valiente”.

     “Cuando quedé al frente del movimiento– como cualquier Matamorense pudo hacerlo– que más que un triunfo buscaba y busca la reivindicación del principio de autonomía y autodeterminación, me comprometí a luchar por mi pueblo. Varios jóvenes profesionistas se adicionaron al reto que me había echado a cuestas, y como los espacios políticos estaban cerrados, decidimos, como personas en busca de un posición electoral, incorporarnos a lo que románticamente se denominaba candidatura común. Al principio quisimos hacerlo participando como candidatos independientes. Después, ante la falta de cobertura legal para este tipo de candidaturas, optamos por acudir a varios partidos políticos, incluso el PAN y el PARM, pero los únicos que nos escucharon fueron el PRD y el PPS”. 

     “Hoy y después de todo lo ocurrido, nuestro movimiento cívico se lleve a niveles de controversia política. Es por eso que he decidido volver a tomar el liderazgo del Frente Cívico Matamorense, entendido la enorme responsabilidad que significa encabezar la voluntad popular. Pretendo pues, si sus integrantes me apoyan, guiar nuestro movimiento dentro de los contextos legales y, desde luego, fuera de la violencia y lejos de cualquier membrete político. Estoy cierto que la violencia no es la guía para solucionar los problemas que aquejan a la población. Por eso propondré que de inmediato se establezca un diálogo con las estancias gubernamentales involucradas en la solución de esa problemática social. Creo, pues que esta es la única forma más adecuada para evitar que se den hechos sangrientos de lamentables consecuencias”.

12/V/1993

Alejandro C. Manjarrez