Gilberto Bosques, relatos y poesías 12

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“Les comparto un relato escrito por el revolucionario, diputado constituyente y embajador Gilberto Bosques Saldívar, en el libro El Oficio del Gran Negociador, editado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, referente a su actividad diplomática en Europa. 

También les comparto un poema inédito que me envía su hija Laura para que conozcan esa faceta de su padre”.

Manola Álvarez Sepúlveda.

Auxilió a los refugiados anti nazis y antifascistas.

“México amplió su asistencia protectora a todos los refugiados anti nazis y antifascistas refugiados en Francia. De modo que los documentamos y les dimos facilidades de salida. Hubo que ayudarlos a escapar de Francia e ir a organizar el pie veterano de las guerras de liberación en Austria, en Italia, en Yugoslavia.

Los documentábamos para que sirviera la visa (conocida como visa al paraíso) como protección ante la policía francesa. Decían ‘yo voy a México’, y ya no se les molestaba, considerando que dejaban de ser un problema policíaco de Polonia, Austria, Bélgica, Rumania etcétera, emigraron familias buscando abrigo en Francia.

...la población judía sumaba un lote bastante numeroso e importante. Todos fueron objeto de una persecución enconada de parte de las autoridades alemanas de la zona francesa ocupada. En París la persecución se realizó de acuerdo con lo establecido por las autoridades alemanas en leyes y disposiciones especiales.

Nuestra ayuda consistió en la ocultación de ciertas personas, en documentar a otros, darles facilidades, mejor dicho, llevarlas hacia la posibilidad de una salida de Francia, salida que era muy difícil. Con la documentación mexicana salieron muchos.”

En el libro De Viva Voz, editado por el Colegio de México, se dice:

“La comunidad judía ha demostrado en múltiples ocasiones y de diversas formas su gratitud hacía Bosques y su obra, entre ellas, la organización Keren Kayemet Leisrael sembró árboles que honran su memoria, por el heroico rescate de judíos durante la Segunda Guerra Mundial en Marsella.

Desde luego que no se conocen los nombres de todos los que estuvieron bajo la protección de la Legación de México. Leer algunos nombres de esa lista nos estremece por la calidad humana de nuestro diplomático como por la fortuna que fue también para México recibirlos en nuestra patria:

Walter Reuter, fotógrafo; Anna Seghers, escritora y emblema del exilio alemán en México; Lieb Katz; escritor y padre de Friedrich Katz; María Sten, estudiosa del México antiguo; Mario Nudelstejer líder comunitario judío durante décadas; Max Aub, escritor español y triplemente perseguido por judío, republicano y antifascista; Egon Erwin Kisch, periodista y excombatiente de las brigadas internacionales; Ernesto Roemer, director de orquesta y muchos cientos de mujeres y hombres que se dedicaron a construir una vida nueva en nuestro país y a engrandecerla con su obra y su ejemplo.”

 

     EL POEMA

 

La tarde emocionada contempla tu tristeza.

El jazmín y tus manos tienen igual pureza ante el blondo celaje que presiente luceros

y tus ojos no encuentran

los celestes senderos

que tu ilusión reclama. En la absorta laguna

hay ausencia de cisnes y promesas de luna.

 

La tarde emocionada comprende tu tristeza.

El sol deja un suspiro de luz en tu cabeza

que suelta rubios rizos donde el viento enloquece.

Ven aves emigrantes por el confín. Parece que es un dolor de olvido todo el vasto paisaje y que un sollozo amargo brotara del ramaje.

 

Anochece. La tarde, que te amó sin saber, murió con inefables tristezas de mujer...!

 

México D.F. 1921.

Manola Álvarez Sepúlveda 

Nota: se respetó la redacción, la puntuación y la ortografía original.