Cada día, la anorexia se vuelve una moda entre los jóvenes que quieren ser parte del mundo del modelaje, ellas y ellos, equivocadamente han creado una especie de fraternidad, en donde tienen algunas cosas que las identifican entre sí. Ponen un listón blanco en sus libretas o una pulsera o listón rojo en la muñeca izquierda. Todo con el fin de expresar su "nuevo estilo de vida".
Los padres de familia tienen que poner especial interés en la alimentación de sus hijos. No fomentar esta enfermedad. Si hay indicios de sobrepeso, persuadir al adolescente a acudir al gimnasio o desempeñar alguna actividad física. Jamás decirle: estás gorda, te ves mal, no te va a entrar el vestido, gordita, etc. Pues a veces los padres o las madres, son los que fomentan esta gravísima enfermedad psicológica.
Los padres de familia deben ayudarles a concebir la publicidad de la gente delgada, como algo negativo. Implementando ejercicios de repetición donde se conciba de manera negativa a las mujeres delgadas en la publicidad de moda y belleza.
Al descubrir que algo anda mal, que los miembros de la familia pueden sufrir un trastorno alimenticio, se debe acudir al médico de manera inmediata, preferentemente al psicólogo, pues es una enfermedad progresiva y mortal.
En artículos anteriores, Réplica trató los síntomas más comunes para descubrir un trastorno alimenticio en los miembros de la familia. Recordándolos de manera breve, estos son los siguientes: el enfermo come poco, mastica de manera exagerada, corta mucho la comida y suele dejar rastros en las servilletas.
Existen páginas de Internet, de las cuales mucho se ha hablado, donde las mismas que sufren por esta enfermedad, dan tips de dietas y métodos para perder kilos. Formas para provocar un dolor inimaginable para perder calorías. Todo esto, con efectos secundarios irreversibles, los cuales en algunos casos debilitan al cuerpo humano, evitando que éstos reciban los nutrientes necesarios para lograr un funcionamiento óptima. Por lo que el paciente deja la normalidad para entrar en una enfermedad paulatina.
Todas las dietas que son manejadas, son dietas sin sentido, sin guías nutrimentales. Todas realizadas para perder peso de manera exponencial. Las causas de algunas: afectación de la musculatura del cuerpo. Piel seca, pelo seco, anemia, atrofia muscular, apatía, disminución de la frecuencia respiratoria, diarrea, demencia, dermatitis, alteración de los nervios periféricos, alteraciones de la piel y mucosas.
Y hay más: raquitismo, osteoporosis, ceguera, escorbuto, predisposición a infecciones. ¿Necesitabas más? La anorexia es una enfermedad definida como un suicidio lento, muy lento, pero seguro. En las páginas que tanto se han mencionado, existen también tips para engañar a los padres de familia, y al estomago. Engañar a los usuarios de dicho recetario sin saber que este modo de vida no es más que un asesinato disfrazado.
Existen también medicamentos recomendados para la pérdida de peso. Todos ellos, “mágicos” pero con efectos secundarios atroces. Insomnio, aturdimiento, ansiedad, taquicardia, palpitaciones, empeoramiento en casos de hemorroides, alteración del gusto, estreñimiento. ¿Te imaginas vivir lleno de toxinas en tu cuerpo? Es algo que no se le debe desear a nadie. Existen también los medicamentos que emplean la evacuación, misma que hace que no se absorban las vitaminas o las grasas, que son elementales para la vida. Además de las anomalías psicológicas, como depresión y trastorno obsesivo compulsivo.
Como podemos ver, además de ser la anorexia un suicidio, es un suicidio muy doloroso, donde los pacientes enfrentan demonios que conllevan muchas enfermedades. ¿A quién echarle la culpa? Puede ser a la industria de la moda, la cual está tomando cartas en el asunto, revalorando las tallas y la imagen de la mujer perfecta, la mujer sana, la mujer hermosa.
Aquí te presentamos otros testimonios de mujeres que padecen desordenes alimenticios.
- Hace ya dos años que empezó todo esto. Cambié de ciudad, y me fui a vivir con mi madre. Desconozco los motivos que me llevaron a la situación. Empecé a adelgazar sin parar. Yo no me daba cuenta, la gente se sorprendía de lo mucho que me había adelgazado, pero yo no me veía más delgada, hasta que pasados cinco meses, me paré a pensar en todo lo que me estaba pasando, me puse encima de la báscula, y me di cuenta de que había adelgazado 20 kilos. Yo estaba muy contenta, pero quería adelgazar un poquito más. La gente me torturaba cada vez que me veían, siempre con la misma conversación, de lo delgada que estaba, que casi no se me veía... Me obligaban a comer, y entonces es cuando empecé a comer... Me empezaron a entrar unas ganas increíbles de comer, comer y comer. Robaba dinero para comer. No salía con mis amigas para poder comer. Solo pensaba en comida. Y después de comer, por supuesto, vomitaba. Aún estoy en esta situación, pero se lo dije a mi madre porque ya no puedo más. No tengo ganas de hacer nada. Me drogo para olvidar, y lo más duro, es que mi novio piensa que esto no es una enfermedad, que son tonterías de niñas tontas. Espero que esto se acabe pronto. Tengo miedo de hacer cualquier tontería, y acabar con todo de manera drástica.
- En realidad no sé porque estoy escribiendo aquí... Ni siquiera sé si tengo un problema serio o solo soy una hipocondríaca, y me da terror el que alguien que conozca pueda leer esto y descubra como es mi vida últimamente. Pero es que no puedo más, es como si dentro de mi viviesen dos personas: una que está convencida de que hay que adelgazar sea como sea, a todo precio, y que se desprecia a sí misma, y otra que se da cuenta de que se está destrozando por dentro por una tontería. Siempre he sido gorda, intenté muchos regímenes distintos y luego los dejaba. Desde niña tengo problemas de ansiedad, y muchas veces comía más de la cuenta. Siempre he odiado mi cuerpo, no podía soportar ver a mis amigas por la calle, me sentía continuamente inferior y despreciada... Y un día decidí adelgazar, fui a un médico y haciendo las cosas "bien" adelgacé de los 75 a los 67 kilos. Y durante un tiempo me sentí esperanzada, pensando que a lo mejor algún día llegaba a verme bien en el espejo. Pero entonces comencé a vomitar, y a no comer. Primero solo de cuando en cuando, en fiestas. Y lo controlaba, me obligaba a hacerlo. Después... pues hace unos meses empecé a dejar de controlarlo. Muchos días no comía, hasta que llegaba uno en el que no me quedaba otra que hacerlo, y luego vomitaba, pero entonces ni siquiera era comida "prohibida" ... a lo mejor es que sin más me sentaba a comer y tomaba un filete . Y conseguí adelgazar, ahora peso 57 kilos, y aunque sé que sigo estando gorda y me veo tan mal como antes en el espejo, la gente lo nota, y ahora mi peso está dentro de los limites más o menos. Pero llegaron los exámenes, y dejé a mi chico, y todo se volvió una pesadilla. Paso de no comer nada a comer un montón (suelo llegar a las 1000 calorías), y luego vomitar. Mis amigos no se dan cuenta, siento que me están dejando de lado, aunque no se imaginan esto. Conseguí a duras penas contarle a uno que vomitaba y no le dio importancia... se la dio un poco más a la tristeza que sintió, ya que le conté que cada vez pienso más en suicidarme (casi lo necesito... así la vida no se me hace tan larga). No ha vuelto a mencionar el tema, y eso me hizo deprimirme más aun... con lo que me costó hacerlo y no le dio importancia. No se si tengo un problema real o es mi imaginación, siempre he sido muy hipocondríaca, se que hace unos meses me miraba al espejo y me veía bien, y ahora me echo a llorar. Miro obsesivamente mi reflejo en todas partes, me paso la vida comparándome, como y luego no puedo dejar de pensar en vomitar. ¿Como puedo odiarme tanto? Siempre he sido una estudiante brillante, tengo amigos (bueno, eso creo), una familia que me quiere ... y sin embargo la vida me parece una mierda, y el solo ver que hoy peso doscientos gramos más que ayer me hace hundirme. Y me doy asco... cada vez que voy al baño y me inclino sobre el agua me desprecio un poco más. Estar con mis amigos y no poder pensar más que o en el físico o en la comida... Casi desmayarme en clase... Por favor, esta carta es muy confusa, pero necesito ayuda.
- Hola, bueno yo me llamo Ana y soy de Barcelona, la verdad no se si tengo un problema... empecé en el 2019 a principio de curso todos me llamaban gorda (pesaba 50 kilos y mido 1'54) entonces cuando llegaba a casa lloraba sin parar... decidí hacer dieta, pero no lo conseguí. Comía pastas y de todo, así que decidí dejar de comer para siempre... pero no funcionaba... este año a principios de curso he dejado de comer y al principio me metía los dedos e intentaba vomitar pero no podía, luego cada vez lo fui intentando más hasta que ahora ya casi me sale solo, y cuando como algo si no vomito siento que voy a reventar así que empiezo a hacer abdominales me hago 800 en 15 min., desde septiembre que empecé del 2016 asta ahora abril del 2020 peso de 51 peso ahora 46 y mido 1'57, no se si tengo un problema pero cada vez que me miro me doy asco solo veo grasas y más grasas soy asquerosa, doy asco.
Como puedes ver, todas las personas que tienen este problema, están desesperadas. Los testimonios aunque sean violentos y crudos, reflejan lo que las niñas o señoritas están pasando. Es un infierno literal, y los padres de familia no se dan cuenta. Nos podemos dar una idea de lo que pasa por las mentes de los enfermos de anorexia.
Padres de familia, cuiden a sus hijos, oriéntenlos. Siempre con amor, con comprensión, logren un vínculo de comunicación para que sus hijos confíen en ustedes y cualquier asunto negativo, de los cuales los jóvenes siempre están en la mira, sea resuelto de manera positiva y no llegue jamás a consecuencias fatídicas.