La felicitación para el medallista tabasqueño-poblano aparecida en la prensa y firmada por el director del Instituto Poblano del Deporte, resultó tan oportuna como contradictoria. William de Jesús Córdoba tuvo que hacer una colecta para competir en Barcelona, ​​debido a que en Puebla, nadie lo tomó en cuenta, ni siquiera el señor Julian Haddad ...

La caída del helicóptero fue un excelente tema para los analistas de la política. Algunos tuvieron oportunidad de sacar a relucir su ingenio. Otros hicieron gala de una pasión oportunista. Y no faltaron los que se aprovecharon del momento para dar causa a sus resentimientos. También –obvio– apareció uno que otro “jilguero”, cuya actitud haría sonrojar al apologista oficial más cursi...

Se sabe que Manuel Bartlett Díaz es un político respetuoso de las reglas del juego. No hace nada que vaya contra las costumbres establecidas por el presidencialismo mexicano. Se impuso la disciplina de confiar en su gente, actitud que le ha ganado popularidad y aprecio entre sus subordinados. Pero así como le cuesta trabajo contratar personal, se le hace mucho más difícil prescindir de quienes fallan.

Con el gobierno de Manuel Bartlett Díaz, se inicia en Puebla lo que bien podríamos llamar una justa y equitativa simbiosis política: el nuevo gobernador recibe una entidad que, a pesar de no haber perdido totalmente su pujanza, su fama industrial, su capital privado, su calidad educativa, y su clase política, se encuentra entrampada en una terrible crisis económica, cultural, burocrática, magisterial, agrícola industrial y comercial...

El gabinete del gobierno poblano (de Bartlett) está integrado por tres economistas, un médico, un licenciado en educación, una arquitecta, un ingeniero agrónomo y cuatro abogados. Los lauros académicos de todos suman seis menciones honoríficas, dos doctorados, una maestría, dos premios nacionales y un premio mundial. Cinco de ellos son poblanos de nacimiento y cuatro titulados en la entidad.

Más artículos...