Es imprescindible liberar a nuestro prisionero, cualquiera que sea el caso, porque al final, ya no queda nada de lo vivido, y es mejor que el amor que un día se vivió, lo siga haciendo en el único espacio que queda, los recuerdos; de otra forma, morirá y te carcomerá el alma, arruinará todo para ambos...

Aunque un amante no pretenda ser cruel, termina siéndolo, por tantos y tantos impedimentos, como podría ahí florecer el amor. Los amantes o los frees, como modernamente son llamados, no son más que piel, deseo, son tantas cosas retenidas y no compartidas...

La especialista del Instituto Oncológico Nacional SOLCA, matriz Guayaquil, Ecuador, abrió el Cuarto Encuentro Internacional de Nutrición Clínica, con su ponencia “Soporte nutricional al paciente oncológico”